Pernoctando pesticidas psíquicos

Puedo pronunciar las zetas como si fueran sietes.
Alabado sea el plato playo sopero que me trajo cigarrillos!
Una fastuosa bolsa de basura
Donde se guardan las marcas que deja almohada.
Ahora podes observar
Como se te caen los cheques sin fondo
Del bolsillo superior derecho de tu conjuntivitis.
De nada.
Te preguntaría qué paso con tus escamas,
Pero no tengo ganas de fingir que me importan
Estos asuntos que son tan importantes
Para detener el calentamiento del cuadrilátero.
Pero no te preocupes,
De tus pupilas están empezando a crecer pequeños tentáculos, como los de un calamar en su tinta roja como la sangre de un escribano, que te van a ser muy útiles a la hora de lavarle el triciclo a una oveja panda sin brazos ni piernas ni perro que le lea.
Pero no todo son buenas malas noticias.
Ahora sabes que puedo pronunciar las zetas como si fueran sietes.
Y, por si esto fuera poco,
Además de todo esto,
Y a pesar de todo esto,
Soy demasiado sexy para mi mismo.